Capítulo 4 (preludio)


Paradójico es el destino, impredecible sin duda, pues jamás hubiera sospechado que el mío vendría a buscarme aquella pavorosa noche en la que decenas de rayos iluminaban el cielo, mientras éste lloraba en cortinas de agua. La recordaré el resto de mis días, pero no por el horrible temporal que últimamente azotaba Oldsense con impredecibles cambios, sino porque significó el comienzo de una vida distinta a todo cuanto conocía. Una vida que me había estado esperando.
Esa noche mi padre estaba atareado en su taller: un viejo reloj de cuco se empeñaba en dejar pasar el tiempo demasiado deprisa, algo que el mejor relojero de la zona no podía permitir en manera alguna. Recuerdo cada uno de los detalles de esa noche que cambió mi vida haciendo que toda mi existencia cobrara sentido. Me encontraba arrodillada junto a la chimenea buscando algo de calor cuando oí ruidos en el establo. Pensé en avisar a mi padre pero supuse que habría sido nuestra yegua asustada por la tormenta. Así que me levanté, cogí el abrigo, un candelabro y salí de casa en dirección al establo. La noche era helada y el silencio habitual del bosque se veía interrumpido por el sonido de la lluvia. A pesar de la fama que había conseguido mi padre, tras la enfermedad que se llevó la vida de mi madre cuando yo apenas tenía tres años, se había ido alejando de todo cuanto tuviera que ver con la “civilización”. Siempre había sido un solitario y nunca habíamos tenido grandes lujos. Vivíamos en una pequeña casita en medio del bosque y rara vez visitábamos la villa de Oldsense. Todo cuanto necesitábamos era tenernos el uno al otro. Mi padre siempre decía que le bastaba con mirarme a los ojos, unos ojos que según él habían heredado la alegría de los de mi madre, para ser feliz. Entré en el establo y posé el candelabro en uno de los cajones de la entrada. La habitación no era muy grande, lo justo para que nuestra vieja yegua estuviera cómoda y un pequeño desván donde mi padre guardaba viejos trastos. Me acerqué al caballo para comprobar que estuviera bien, pero un ruido me paralizó. Me di la vuelta de inmediato y comprobé que no estaba sola. Esa fue la primera vez que nuestras miradas se encontraron y, desde entonces, quedarían unidas para siempre. La tenue luz de la vela me permitió ver que se trataba de un niño de unos diez años, más o menos de mi misma edad, a pesar de ser tan diferente a mí. Su piel era pálida como la porcelana, su pelo moreno y liso caía a ambos lados de su rostro y sus ojos azules eran tan hermosos como el mar en calma. A pesar de que ese brillo los delatara. Aquel niño había estado llorando por algo que le causaba un gran sufrimiento, aunque ahora me mirase con curiosidad.
- ¿Quién eres?
El niño me miró sorprendido, como si hubiese estado a punto de hacerme la misma pregunta.
- Me llamo Christoph Herzen.
Herzen. A pesar de no frecuentar Oldsense, incluso yo conocía ese apellido. Ese niño debía ser el hijo del conde Herzen, el Lord de la Comarca de Verlionen que, tal y como había oído a mi padre, había fallecido hacía un par de semanas tras una larga enfermedad. Christoph se acercó unos pasos hacia mí y sentí como el corazón se me aceleraba. Rara vez había tenido la oportunidad de tratar con los chicos del pueblo. Por ello, tener delante de mí a Christoph me ponía bastante nerviosa. Pero me di cuenta de que no sólo por no saber cómo tratarle, sino por  algo que iba más allá, algo a lo que todavía no podía poner nombre, algo que se parecía demasiado a la fascinación.
- Yo soy Clarice de Havilland –estuve a punto de tenderle la mano, pero me contuve. Demasiado formal.- ¿Estás bien? Parece que hayas llorado.
Christoph torció el gesto con orgullo, como si lo hubiera pillado en un momento que lo avergonzara, pero su bello rostro pareció ceder y me miró intentando decidir si merecía escuchar su historia.
- Lo siento, no tendría que haber entrado aquí de este modo. No debería estar aquí.
- Quédate- aunque era un completo extraño, pero a pesar de lo peculiar de la situación, algo dentro de mí suplicaba porque el niño no abandonara el establo. No sabiendo que algo le hacía sufrir tanto.- Puedes confiar en mí.
- Lo sé.
Éramos dos desconocidos, dos vidas que se encontraban por primera vez, pero algo dentro de nosotros sabía que habíamos nacido para encontrarnos. Ahora sé que mi vida no era completa, que faltaba algo dentro de mí antes de sorprenderlo esa noche en mi casa. Ahora sé que mi final era amarlo con todo mi ser. Ajenos a cuanto estaba por venir y, sintiendo algo nuevo nacer en nuestro interior, nos sentamos en el desván del establo. Su padre acababa de morir y él se sentía completamente solo. Había quedado al cargo de su tío, el cual parecía no reparar en la existencia de su sobrino. Esa tarde había encontrado rota la cajita de música de su madre, su único recuerdo, y su tío le echaba la culpa a él. Cansado de la situación había salido corriendo en dirección al bosque y había terminado en mi establo. Escuché en silencio su relato. Él intentaba no llorar por puro orgullo. Sentía su rabia como mía y una falta inmensa de consuelo y cariño. Le abracé con torpeza. No sé cuánto tiempo permanecimos así, el uno en brazos del otro, en el silencio de una noche que parecía haberse calmado al fin. Recuerdo que Christoph me apartó con suavidad: debía volver a casa. Su marcha me dolía demasiado y tuve miedo de no volver a verle. Un sentimiento absurdo hacia un extraño, aunque ya no lo fuese tanto. Ambos sabíamos que volveríamos a encontrarnos pero, hasta entonces, decidí hacerle un regalo. Esa noche no podía dejarle un recuerdo tan amargo cuando para mí había sido la más dulce de mi vida. Sabiendo que una parte de mi se iba con él, antes de que se marchara, me quité el collar del cisne tallado en madera que mi padre me había regalado en mi primer cumpleaños y que, desde entonces llevaba conmigo, y se lo ofrecí a él. Era nuestro pequeño vínculo, símbolo de la más hermosa amistad desde esa noche y aquel cosquilleo que ambos sentíamos al mirarnos, a la altura del estómago. Un sentimiento que se convertiría en algo mucho más embriagador en nuestro próximo encuentro. Desde aquella noche que llevaré conmigo hasta el final de mis días, mi pequeño cisne sigue volando sobre su cuello. Y así será siempre: el recuerdo de una promesa de amor eterno.

                                             Primera página del Diario de Clarice, 16 de Mayo de 1812


22 comentarios:

  1. Me ha encantado como siempre. Te has hecho esperar. Estoy deseando leer el proximo capitulo.
    Un saludo, Aida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Aida.
      Me encataría haceros llegar la historia entera, pero depende de que este blog se extienda el que yo os haga llegar nuevos capítulos. No hay nada que desee más que podáis leer Delirio algún día ;) Me hace mucha ilusión que te haya gustado ;))

      Eliminar
  2. Precioso!!!! Ojalá no tengamos que esperar tanto para el próximo capítulo. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ana ;))
      Me alegra mucho que te siga gustando.
      Cuanto más rápido crezca este blog antes os podré hacer llegar nuevos capítulos. Y ya somos 100 seguidores!!!!!!

      Eliminar
  3. Hola, es la primera vez que entro en tu blog y decirte que me ha encantado.. que espero ansiosa el próximo capitulo..
    Un beso enorme
    Belén.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Beléngreece ;))
      Gracias por hacerte seguidora del blog y comentar lo que te ha parecido. Me hace mucha ilusión que hayas podido llegar a este blog y que la historia te haya gustado. Bienvenida a este sueño ;)

      Eliminar
  4. Fantástico como siempre, me encanta. ¡Que historia mas bonita!. Espero con impaciencia el siguiente capítulo, pero aún más, espero poder algún día tener el libro publicado en mis manos, sin duda merece la pena.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Marisa ;)
      Me alegra mucho que te haya gustado. Estoy covencida de que todos podremos tener algún día Delirio en papel ;))

      Eliminar
  5. Enhorabuena por los 100 seguidores!!! Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Roses ;))
      Soñamos con llegar a los doscientos? Estoy segura de que podemos conseguirlo :)

      Eliminar
  6. Precioso de verdad, coincido con Marisa, me encantaria verlo publicado y ¿quien sabe?, que me lo puedas dedicar quizás en la feria del libro. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Martina ;))
      Ojalá pueda algún día firmarte ese libro: sería un sueño cumplido ;) Quería además darte las gracias por haber estado difundido este blog por la blogosfera: mil gracias por hacer que este sueño llegue a más gente

      Eliminar
  7. Que maravilla, no me extraña que ya seamos 100 seguidores y ¡claro que llegaremos a ser 200!, te mereces todo el éxito por tu trabajo, cada vez somos más los que queremos ver "Delirio" publicado, mi más sincera enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ana ;))
      Estoy segura de que con vuestra ayuda podremos conseguirlo: los sueños pueden hacerse realidad ;))

      Eliminar
  8. Estoy enganchada con la historia. Me engancha mucho la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Por cierto, ¿tienes portada?. Quiero hacer una entrada en mi blog, y es por ponerle alguna imagen.
    Besos y enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Aran ;))
      No, no tengo ninguna portada, pero puedes utilizar si quieres el logo del blog ;) Avisame si publicas esa entrada para que te añada a los agradecimientos.

      Eliminar
  9. Hola!
    Se que hace como un mes te dije que me pasaría y leería tu historia, Pero había estado super copada, Pero ahora si
    La historia me ha encantado y me tiene super curiosa e intrigada, Ese pueblo es raro todo un misterio.

    Escribes fantástico me gusta como describes los ambientes!

    Espero el próximo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Lulee.
      No sabes la ilusión que me hace saber que no te habías olvidado de esta historia. Te agradezco que hayas vuelto para dar una oportunidad a Delirio: me alegra saber que además no te ha decepcionado ;)

      Eliminar
  10. Hola! Por recomendación de Aran del Blog Espíritu Libre me he pasado por tu blog, y aquí me quedo. Me está gustado mucho la historia, me ha encantado, y por eso quisiera hacer una pequeña contribución para que cumplas tu sueño. Si te apetece pasarte por mi blog, en él he dado la opinión sobre lo que hasta ahora he visto de tu libro y lo he recomendado, por supuesto; aquí te dejo el enlace: http://mandarica.blogspot.com.es/2012/05/delirio.html . Estoy deseando leer el siguiente capítulo. Ánimo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Mandarica.
      Bienvenida a este sueño: me hace mucha ilusión que hayas encontrado este blog a través de Aran que ha colaborado mucho con este proyecto ;)
      Mil gracias por contribuir desde tu blog con Delirio: ya te he añadido a los agradecimientos :)Espero que el resto de la historia siga gustándote como hasta ahora.

      Eliminar
  11. ¡Hola! Me enterado por el correo que recibí esta mañana y no he podido parar hasta terminarlo completo...¡Está maravilloso!! De verdad me ha encantado... Te voy a enviar un correo con una propuesta ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Emma ;)
      Bienvenida a este sueño: me alegra mucho que Delirio te haya gustado. Espero con ilusión tu propuesta ;))

      Eliminar